Paul Fontaine

¿Qué le falta al presidente Piñera?

La popularidad del presidente Piñera ha ido bajando desde el episodio de los 33 mineros, hasta solo 40%. Lo anterior parece a primera vista ...

Por: Paul Fontaine | Publicado: Miércoles 2 de marzo de 2011 a las 05:00 hrs.
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La popularidad del presidente Piñera ha ido bajando desde el episodio de los 33 mineros, hasta solo 40%. Lo anterior parece a primera vista sorprendente dado lo bien que está la economía nacional: bajo desempleo, alto crecimiento económico (6%) e inflación moderada (3,5%). A esto se suma que las características duras del presidente son inmejorables: mejor alumno de Ingeniería Comercial de la PUC, mejor alumno de Harvard, donde obtuvo un doctorado en Economía, empleado, profesor y luego empresario exitoso, trabajador, honesto, patriota y creyente. No ha aceptado corrupción en su gobierno, ha demostrado ser un buen líder y formador de equipos como empresario y como presidente. Estas habilidades y conocimientos son las que le permiten elegir a personas idóneas en los puestos claves para que tomen las medidas correctas para fomentar el crecimiento y la formación de empleo en la economía de manera sustentable. El, su equipo de gobierno de excelencia, y los favorables términos de intercambio -cobre, oro, celulosa- le permitirán presidir el período de crecimiento más alto desde el gobierno de Patricio Alywin.



¿Por qué ha bajado su popularidad a pesar de los ingentes esfuerzos del presidente por ser popular? El trata de aparecer cercano jugando futbol en su fundo con el personal y su equipo de gobierno, jugando tenis, andando a caballo con sus nietos, buceando con las fuerzas especiales, etc. Además, se muestra y es un trabajólico que trabaja 24x7 por Chile sin vacaciones reales, sabe más que sus ministros y los subsecretarios en cada tema, y les exige como si estuviéramos en guerra.

Mostrarse como un superdeportista, superdotado y superhombre, lo aleja del ciudadano común más que acercarlo. La elite derechista y, especialmente sus más cercanos lo admiran cada vez más, pero ahí no está la masa. Para el presidente, con su manera elitista y competitiva de pensar, debe ser un plus mostrarse como el mejor en todo. Es interesante observar como la prensa comenta que el presidente mete goles en todos los partidos de fútbol que juega y gana los partidos de tenis. ¿Esto se deberá a que los encargados de prensa reciben instrucciones de decir que el presidente mete goles, gana y es el mejor?
El principal motivo por el cual ha bajado su popularidad el presidente Piñera no es su egolatría -que lo aleja de la masa por ser tan sobresaliente- sino dos factores de fondo:
1. Falta de cambios audaces: el gobierno ha hechos cosas buenas, pero poco audaces; no ha hecho ni una sola reforma que nos daría un salto cuántico hacia el desarrollo y la equidad. Ha faltado audacia para impulsar los grandes cambios que Chile requiere. Debe reformar radicalmente la educación importando al menos 5.000 profesores, doblar el gasto-inversión por alumno desde 2011, fortalecer la infraestructura entera del país, incorporar capital privado a Codelco, ENAP y BancoEstado, hacer una reforma tributaria de verdad que nivele la cancha entre empresarios y empleados, reformar el sector eléctrico y otros sectores regulados, incentivar la competencia en el sector bancario, transporte aéreo, limitar las fusiones entre empresas lideres de sus sectores y eliminar la tasa máxima convencional para créditos mayores a 200UF. Es cierto que ha parado la corrupción, bajado la burocracia -aunque falta mucho burocracia por eliminar aún-, y ha hecho una tímida reforma educacional.

2. Favorecer a RN y cercanos versus UDI y otros que lo apoyaron: el presidente ha demostrado ser leal a su partido RN y a sus amigos, en los nombramientos iniciales y particularmente con la entrada a su gabinete de Andrés Allamand. Con ello, prácticamente asegura que su sucesor como candidato presidencial de la alianza será de RN o un cercano a él. Respecto a otros grupos de votantes como los ex ME-O que lo apoyaron públicamente en segunda vuelta, el presidente y su equipo se olvidaron que recibieron este apoyo y votos. Es entendible que se hayan olvidado, ya que no les hacen falta para gobernar. Estas actitudes bajan el apoyo al gobierno, ya que los ciudadanos independientes valoran la lealtad y consistencia.

El mundo es redondo y no hay plazo que no se cumpla. En dos años hará falta que la alianza se acerque a ideas progresistas si pretende ser reelegida. La derecha por sí sola no es ni será mayoría en Chile, aunque el país ande económicamente muy bien.

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